Con cierto retraso he podido completar a ratos este post sobre lo pasado en el Half de Oliva.
Otro año más nos recibía el calor a la llegada. Este año, a diferencia del anterior, iba con más entrenamiento pero sin descanso, ya que el día 28 tengo el primer gran objetivo del año que es el Ironman de Klagenfurt. El segundo será el Ironman de Cozumel el 29 de Noviembre.
Con ese panorama llegaba a Oliva, una carrera que me encanta ya que tengo buen recuerdo de la edición anterior en la que acabé en el puesto 16 absoluto que hubiera podido ser más si no me hubieran sancionado con 5´. Este año había circuito nuevo de bici y de carrera a pie con lo que no valían las referencias de años anteriores.
La carrera no tuvo mucha historia para mí ya que una vez más me veo metido en percances que con perdón, me joden la carrera.
Saltamos al agua sobre un recorrido de 2.100 metros según mi Garmin. Me cojo a un grupo que van bien para mí y consigo aguantar toda la natación. Para mí un suplicio, no por el ritmo si no por las medusas. Este año también hay,como suelen haber siempre. Menos que el año pasado ya que se adelantó la carrera 14 días y no hacía tanto calor, pero haberlas las había.
El año pasado me salvé pero este no tuve tanta fortuna. Lo bueno es que me pico en el último giro donde enfilamos la última recta de unos 250 metros hasta meta. Fue girar la última boya y chocarme con una de cara. No fue grave, escozor durante un buen rato en la bici pero que no impide seguir.
Me fue bien para lo mal nadador que soy. 31´ para 2.100 metros para mí está bien. Lo mejor es que salí el 36 del agua y entonces empezaba lo mío que es la bici y sobre todo la carrera a pie. Estaba seguro que iba a remontar bastantes puestos. El año pasado salí sobre el 50.
En la T1 Mar me canta la posición y me pongo más contento que unas castañuelas. Empieza lo bueno.
La bici son 2 vueltas de 44km, para un total de 88km, bastante llano. Hay unos 400 metros de desnivel en repechos. Circuito ratonero.
Hasta ahí todo bien, pero enseguida, haciendo honor a la suerte que me acompaña últimamente en las carreras, se gira la tortilla. No llevo ni 4 km de bici y en una recta, al compañero que me precedía le cae un bidón al suelo. Este, en un acto reflejo del que no le culpo, frena la bici, la cruza y pone pies en suelo. Yo venía fuerte y acoplado unos metros detrás de él y el desenlace es fácil de adivinar… Le doy de pleno y salgo disparado por encima volando. Menos mal que no le doy a él porque si no lo parto en 2. Caigo al suelo y con ello también mi ilusión y mi alegría. Viene un chico de Protección Civil a ayudarme. Me voy incorporando y creo que no me he roto nada. Quemazo en rodilla, codo y cadera derecha y un poco de dolor en rodilla. La bici rascada y la lenticular que toca el freno. Pensaba retirarme pero decido no hacerlo y probar si puedo continuar. Una vez más veo la cara de mi hija y es una imagen que me impide abandonar. Ya que no me veránunca ganar un Ironman, por lo menos que no me vea tampoco retirarme si no es por causa mayor. Menudo ejemplo le estoy dando si a la primera de cambio se me tuercen las cosas y abandono.
Me subo a la bici y continúo. Como es lógico las sensaciones son malas y además la rueda va rozando el freno. El lunes tuve que llevarle la bici a Faustín y tuvieron que desmontar la lenticular para repararla. He de decir también que a pesar de ello, no era mi día. No tenía buenas piernas y creo que no hubiera hecho tampoco una gran bicicleta ese día. Las cosas como sean.
Llego a la T2, sobre el puesto 130 y 2h38', un mundo con respecto a lo que había pensado y ahí están Mar Y Daniella. Mar enseguida me pregunta:´¿Te ha pasado algo, verdad?, has tardado mucho…´ Ahí vuelvo a pensar en retirarme. De hecho llevaba varios km pensándolo. Mi hija me pregunta: ´¿Papi, te has caído?, ¿no te has hecho daño, a que no?, y empieza a contarme que ella también tiene una pupa y que tampoco le duele. Todo esto mientras dejo la bici. Una vez más lo vuelvo a tener claro, hoy no es el día de retirarse. Además era un buen entreno para Austria, estaba probando la alimentación e hidratación para ese día que luego comentaré, me había comido un plato de pasta la noche anterior que tenía que quemar…
Sin presión ninguna pongo el crono en marcha y empiezo a hacer lo que mejor sé hacer: correr. Busco un ritmo cómodo de entre 4´/km - ´4´10´´/km y pongo el piloto automático. Son 3 vueltas de algo más de 7 km. Me salieron 21,8km en el Garmin. Varía un poco el recorrido con respecto al año pasado. Hay un tramo en cada vuelta de 750m. que se corre por la arena de la playa. Esto te puede gustar o disgustar, pero la carrera era de esta forma. A mí personalmente me daba un poco igual. Sí es cierto que se corre mejor por terreno firme, pero tiene también su punto. Lo único que de estar corriendo a 4´-4´05 como iba, pues te vas a 4´20´´ - 4´25´´ y se te fastidia la media, pero bueno, es para todos igual.
Empiezo a pasar gente y gente y voy fresco como una lechuga. Paso la primera vuelta sin enterarme. Mucho calor, eso sí. La segunda vuelta más de lo mismo, sigo adelantando y con mi ritmo marcado. La tercera ídem, solo con un pequeño bajón del 15 al 18 del que me repongo. Llego a meta con 1h31´ y el parcial 7 de carrera a pie que me permite remontar hasta la plaza 42 absoluta, 15 en mi categoría y un tiempo de 4h48'. Al final aún lo he acabado maquillando y haciendo un entrene muy bueno.
Pero lo mejor estaba por llegar, que es ver a Daniella esperándome en la alfombra lista para arrancar a correr. Me da la mano y entramos juntos a meta. Solo por eso, ya ha valido la pena. Le ponen la medalla a ella y con toda la cara me dice que he perdido, que ha ganado ella, por eso le ponen la medalla y a mí no. Pues eso. Esta niña tiene obsesión con ganarme y solo tiene 4 años.
Quiero hacer un pequeño inciso sobre el tema alimentación pre competición y en carrera ya que son muchos los que me preguntan por ello.
Es simple. El sábado tomé 3 bidones de 500ml de RECOVERY DRINK 226ERS, rico en proteínas e hidratos, sin azúcar y sin gluten como todos los productos de la marca. Su fin, hacer una carga correcta de los depósitos. Uno después de entrenar. Otro a media mañana antes de comer y otro por la tarde. Desayuné antes de entrenar una taza de K-WEEKS 226RS, un café y bizcocho buenísimo que hace Mar con la receta magistral de Esther Moraga. Tomé 2 pastillas de sal 226ERS, una antes y otra después de entrenar para conseguir una buena hidratación ese día. 3 bidones de 500ml de ISOTONIC DRINK 226ERS. Uno entrenando, otro durante la mañana y otro durante la tarde. Comí atún fresco a la plancha y patata y cené pasta con tomate. Antes de dormir unas natillas NIGHT RECOVERY CREAM 226ERS.
El día de la carrera, 2 bidones de 500 ml de RECOVERY DRINK y uno de ISOTONIC DRINK antes de la carrera. No acostumbro a tomar sólidos nunca antes de las carreras. Con esto me lleno igualmente y no tengo que hacer digestión. 2 cafés y 1 pastilla de sal antes de empezar.
En la bici, 1 bidón de 650ml de ENERGY DRINK SUB 9 226ERS, rica en hidratos complejos de absorción lenta, perfecto para esfuerzos prolongados (+ de 4 horas), proteínas y aminoácidos ramificados. ½ barrita 226ERS cada 30´ - 40´ y 1 pastilla de sal. En la media maratón algún gel y 1 pastilla de sal.
Al final otro bidón de RECOVERY DRINK inmediatamente después de cruzar la meta e isotónica. Después ya una cerveza bien fría.
Muy buen fin de semana en Oliva, donde vamos muy a gusto ya que nos tratan muy bien. Muchas gracias a Toni Cots que nos recibe y nos trata a todos los triatletas con mucho esmero y mucho cariño.
Me alegré mucho de poder juntarme con Toni Deck, Ricky, Rafa, Matías, Manuel , Kevin que no tenía el placer de conocer personalmente, solo por las redes y un largo etcétera de compañeros de batallas. Es una de las cosas que más me gustan de las carreras.
Por cierto, recomiendo al 100% que si visitáis la playa de Oliva vayáis al Restaurante La Gavina, con Santi al timón. Simplemente perfecto. Riquísimas sus comidas y sus pescados, precios inmejorables y un trato de todos ellos que por mucho que diga me quedo corto. Gracias por aguantarnos los 3 días y por animarme en cada vuelta de la carrera a pie.
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