24 de Agosto 2014, Ironman Copenhagen. Era el mi sexto Ironman y tercero que corríamos en 13 meses.
Preparación muy buena la que llevábamos después de un invierno complicado por la cantidad de viajes de trabajo, pero la estrategia de puesta a punto de Ximo y mis ganas, hicieron que llegáramos mejor que nunca después de 2 meses de entrenamientos infernales pero necesarios para afrontar esta prueba con garantías y más con los objetivos propuestos que cada año son mayores.
A toro pasado es fácil hablar, pero nuestra intención era mejorar mi marca que está en 9h46' en Frankfurt. Sinceramente la idea era buscar 9h30', unos minutos arriba, unos minutos abajo. Estábamos para ello y los que me conocen y me han tratado durante el año, sobre todo al final, eran conocedores.
Lo que es cierto, es que en una carrera de este tipo, larga y con mil y un baches, las estimaciones se quedan en eso, en estimaciones. La realidad muchas veces difiere de lo concevido, pero lo que me duele de verdad es que fuera un incidente estúpido el que nos privara de ello.
Sin más, jueves llegamos a Copenague, mi mujer Mar, mi hija, mi madre que esta vez se decidió a venir a verme y mi amigo Rubén que iba a por su segundo finisher. Nos recibió un frío tremendo, con máximas de 16 grados, lluvia y mucho viento como allí es habitual. Así que tenía 3 días para mentalizarnos de los que nos venía.
Viernes buenas sensaciones con 1h30' de bici y 40' de carrera a pie. Me sentía ya bastante suelto y con ganas. Continúa el viento y el frío, esto no cambia, pero no nos impide pasear por la preciosa Copenague.
El sábado el día es terrible y no podemos probar el agua. 30' de carrera a pie y 40' de bici que aproveche para ir a dejarla en bóxes y veo que el cuerpo pide ya guerra.
Estoy muy tranquilo, confiado y con ganas. Sólo me da un poco de respeto el tiempo que tendremos. Dan 12 grados al salir del agua y rachas de 39 km/h de viento, con lo que el frío está asegurado y la 'diversión' en la bici también. Eso si, para correr la maratón un tiempo inmejorable. De todas formas me da igual el tiempo, va a ser para todos y me he visto ya de todos los colores. Tormenta tropical en Cozumel, calor asfixiante en Nueva York... ¿quien dijo que correr un Ironman sea cosa fácil?
El domingo a las 4:30 suena el despertador. Sin más demora, me pongo el mono, desayuno y nos vamos todos hacia boxes.Por cierto mala organización para llegar a
Dejo preparado todo en la bici, compruebo el resto del material, me pongo el neopreno, me despido de mi madre, mi mujer y mi hija y me voy a probar el agua. Fría. Muy fría.
Lo mejor es que no estoy nervioso en absoluto. Sólo con ganas de verme fuera del agua ya.
A las 7:30 nos llaman a la cámara de salida y 5' después suena la bocina. Comienza el día más largo del año. Son 3.800m nadando 1900 en un sentido y otros tantos de vuelta.
Salgo delante y hasta la primera boya nos damos bastantes golpes, voy bien ya que voy en el segundo grupo acompañado de unos 20 triatletas. Voy cómodo y confiado siguiendo al grupo, debemos estar nadando por debajo de 1:30. Giramos boya a derechas que está a unos 300m y ya se suavizan los golpes.
Sigo en el grupo y vamos muy bien. El agua está muy fría pero se aguanta. Cuando llego al giro de los 1900m aprox, veo que sigo yendo muy bien dentro de un grupo que me exige pero no me agota. Intento mirar el Garmin para ver como voy y.... Cual es mi sorpresa que en uno de eso forcejeos involuntarios me lo han arrancado...
Se acabó la carrera para mi. El garmin que llevo en la muñeca es toda la referencia que llevo, ya que en la bici no llevo cuenta km, lo llevo todo en el garmin: pulsaciones, velocidad, distancia, watios.... Así qué me han dejado sin referencias para lo que queda de carrera. A partir de ahí, empieza mi cabeza a martillearme y ya pierdo toda intensidad. Pierdo al grupo con el que iba y ya hasta me da igual todo. Pensaba en retirarme en cuanto saliera del agua. Además el agua fría ya empieza a hacer sus efectos. Se nos hielan la manos y no podía ni juntar los dedos ni doblarlos, con lo que todavía se me hace más difícil nadar. Salgo del agua en un pésimo tiempo de 1h05' cuando debía hacerlo en no más de 1h02'.
Veo a mi mujer y le digo que me retiraba. Se pone como una furia y me dice que continúe como sea. Entre que me lo pienso y que no, pasan los minutos... Al final veo la cara de mi madre que es la primera vez que viene a verme y la de mi hija y lo tengo claro, no me he retirado nunca ni con un dedo de la mano semiamputado 3 días antes de un IM como me paso en Méjico y no lo voy a hacer ahora. No es mi carácter.
Me cambio de ropa, ya que hacia mucho frío. Maillot seco, manguitos y chaleco y me subo en la bici. He perdido otros 5' extras según la previsión pensando si salía o no.
Comienzo la bici y a pesar del aire voy muy suelto. Son 2 vueltas de 90km prácticamente llanas a excepción de un tramo de unos 30km por vuelta que son de toboganes. Por cierto, el circuito de bici más bonito que he visto jamás.
Voy muy bien, creo, porque no se ni los km que llevo, ni los que me faltan, ni el tiempo que voy montado, ni velocidad, watios, pulso... Nada. Voy a sensaciones puras y duras. Voy junto a un grupo de 5 que creo que van rodando bien y no les pierdo la estela, siempre dejando los 10m reglamentarios entre uno y otro. Aquí parece que se respetó bastante el tema del drafting. Raro hoy en día.
Pasan los km y mis sensaciones que es todo lo que llevo, son buenas. Así llego a la T 2, con 5h10' de bici y una media de 35km/h. Lo mejor es que me noto que no me he desgastado nada. ¿Habré rodado demasiado despacio?... Nunca lo sabré.
Mar, mi mujer me dice que llevo 6h20 de carrera más o menos. Hago números y veo que por lo menos SUB'10 horas puedo ser sí corro una maratón decente.
Sin duda donde mejor me encuentro es en la maratón, a mi lo que me va de verdad es correr. Salgo fuerte, y a falta de más referencias intento recordar el ritmo que llevo en los rodajes largos entrenando después de la bici y lo memorizo. A partir de ahí, es tirar de piloto automático.
Maratón preciosa a 4 vueltas con ida y venida por el centro de Copenague, repleto a derecha e izquierda de gente animando. Subidon total.
Los km están marcados y eso me alegra. Divido la maratón en diez miles y así la fracciono. Me centro en el primer 10.000 y voy fino, adelantando gente a mansalva.
Llego al segundo 10.000 y sigo en las mismas, sigo entero, bebiendo isotonica y cola en todos los avituallamientos y tomando algún gel cuando me parece. El ambiente indescriptible. Voy viendo a mis chicas y me permito el lujo de hasta darles un beso.
Llego a la media maratón y estoy más que enteró. Se que se sí llegó al km 30 bien, luego ya esta hecho. El muro llegará, sin duda, pero a partir del 30 ya no me importa. Estoy disfrutando de lo lindo corriendo, nunca he disfrutado tanto quemando la goma de mis Newton. Empieza a llover y aún me siento mejor. Me refresca y me hace correr más a gusto. Sigo viendo a la familia en cada giro y me subo. Cuando hacemos el giro por el Ayuntamiento y veo el ambiente y la línea de meta, mis piernas van solas. No paro de adelantar y adelantar gente. Me da que pensar que voy muy bien. Eso de no levar referencias casi mola y todo, es simplemente dejarte llevar y disfrutar de lo que para mí es la prueba más bonita del mundo.
Km 28 siempre fatídico y lo paso sin problemas. No me lo creo. Llego a 30 y ya se que se trata de apretar un poco los dientes y dejarse llevar. Km 35 y es el primer momento de toda la carrera que empiezo a notarme tocado. La piernas me empiezan a doler bastante acompañadas de algún calambre. En eso que me cruzo con Rubén, no nos habíamos visto en toda la carrera y veo que va corriendo fantástico y me alegra mucho. Nos saludamos y seguimos.
En el 36 me desmorono, pero pienso que me quedan sólo 25' como máximo para llegar, así que adelante. Hasta el 40 padezco un poco y me doy cuenta que estoy bajando el ritmo, pero aún así no paro de adelantar a montones de gente.
En el km 40, cuando ya estoy cerca del ayuntamiento donde está la meta, me vuelvo a reponer, vuelvo a ir fino y ya se me ponen los pelos de punta. Esos últimos km de un IM son mágicos. Llego a la última curva y enfilo el pasillo de meta, no se cuanto tiempo llevo pero soy feliz. Veo a mi familia con una pancarta enorme y a mi hija de 3 años diciéndome: "Venga Papá, corre que te pesa el culo" y ahí se me van todos los males. Esto recompensa a todas las palizas y sacrificios del año.
Entro en meta con 3h20' en la maratón, a 4'45"/km de media y haciendo el mejor parcial 88 de maratón de los 3000 participantes.
Al final mis sensaciones y esos mega entrenamientos del jefe Ximo no me han engañado, me han llevado a buen puerto y he acabado haciendo una carrera digna, además de darme la oportunidad de conocerme mucho más a mi mismo.
9h48'. El 190 de 3.000 participantes y 34 en mi categoría con un gran parcial en maratón y acabando muy entero. ¿Qué habría pasado si no hubiera tenido el percance del garmin...?
Esto me da más ganas aún de continuar en busca de mi mejor marca. De momento el próximo junio del 2015 correré el IM de Austria y casi con toda seguridad en diciembre de 2015 el de Australia. Tengo una cuenta pendiente que tengo que saldar.
Valoración final: muy contento por lo conseguido y más por saber que aún puedo mejorar en los tres segmentos bastante y que ganas no me faltan.
Como siempre, muchas gracias a los míos que ya saben quién son y me empujan día a día a seguir adelante.
Prometo que mi mejor Ironman, está por llegar.
Próxima parada Ironman Klagenfurt 2015 en Austria.
Próxima parada Ironman Klagenfurt 2015 en Austria.