Ya que a mi me gusta ver el lado positivo de las cosas, digo alegremente que acabo de pasar la gripe.
Todo se remonta a la semana pasada cuando la pequeña Daniella cogió la gripe. Ella se recuperó al cabo de unos días pero como es de esperar cuando un virus ronda por casa, me lo pasó a mí.
El sábado empecé a notar que algo raro pasaba en mi cuerpo, pero aún entrené. El domingo ya estaba mutando pero aún salí a rodar en bici. Por la tarde empecé a sentirme mal y caída la noche me subió la fiebre a lo loco. El lunes...todo el día tirado entre el sofá y la cama viendo teleseries y sudando la gota. Esa noche después de la enésima sudada, pude dormir bien y el martes me levanté sin fiebre pero con pocas fuerzas. Por lo menos ya pude salir de casa e ir a trabajar (en casa no puedo estar si no estoy destrozado; se me cae el techo encima). Hoy ya un poco mejor pero flojo empiezo a reponerme. Aún no me veo para entrenar y mañana tampoco lo haré, pero si sigo en a esta marcha el viernes ya podré hacer algo.
2 cosas positivas: La primera es que me pongo malo 1 vez al año con lo que estadísticamente por el 2014 ya lo he pasado. La segunda es que aún no he comenzado a entrenar en serio, con lo que no ha roto los planes de Ximo.
Por otra parte, lo negativo es que Mar y mi madre están al borde del precipicio. Crucemos los dedos para que mis mujeres no caigan...
Mientras tanto, yo sigo con mis zumos de exquisitas naranjas de mi tierra, mis limones exprimidos con miel y mi querida Couldina que hace milagros.
Los que ya hayáis pasado la gripe, una cosa menos que tenéis y los que no...cuidaros mucho!
Buenas noches.
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