Crónica Ironman Frankfurt'13. 9horas46'

Por fin encuentro un momento para poder escribir la crónica de Frankfurt. El problema es que me enrollo como las persianas y no se hacerlo corto, con lo que necesito inspiración y tiempo.

El resultado final ha sido la consecución de mi 4º finisher en Ironman. Ya llevo 4 de 4 y el 1 de Diciembre correré el Ironman de Cozumel a intentar hacer el 5º en 4 años. Además en este mejoré mi marca considerablemente pero no lo que quería.

La verdad es que hace pocos años ni me hubiera imaginado estar a este nivel y mucho menos con el handicap de mi trabajo, que me tiene siempre de viaje por el extranjero siendo muy complicado entrenar bien, con las 9h30´ de oficina todos los días y luego siendo padre de familia. Difícil sacar las horas necesarias y las ganas para entrenar a buen nivel. Debería estar más que contento, pero hay un pequeño detalle que me dejó un poco indiferente y sin tener la euforia de otras veces.

Estoy satisfecho porque 9h46´ en Frankfurt con el día que se dio es para estarlo. El mejorar en 12´ mi marca es para estarlo. El haber mejorado el tiempo en los 3 segmentos, es para estarlo. El puesto 240 de 3.015 es para estarlo. 50 en el Campeonato de Europa, 8º español de más de 400 con Eneko, Raña, Santamaría, Vidal y Frías ocupando los 5 primeros…¿Entonces?

Pues lo que sucede, es que sé que puedo bajar y bastante todavía la marca (lo cual por otra parte es muy positivo porque me anima a seguir). Sinceramente mi idea era bajar de 9h40´ si todo salía como había entrenado he incluso de 9h35´. Era real y podía hacerlo. Salió el nado, salió la maratón según lo previsto pero se me fue la bici que por cierto era muy pestosa como diría Salva. Y estoy un poco enfadado conmigo porque se me fue por mi culpa, por ser demasiado conservador. Hay entre 6´ y 10´ que creo que podía haber recortado y estaría dentro del tiempo que buscaba. Incluso algún minuto más en el conjunto.

Por otra parte, siempre me quedará la duda de saber que hubiera pasado en la maratón si hubiera recortado esos minutos en la bici…

Sé que teniendo el día y con una bici favorable, ya que ese circuito tampoco es el más apropiado para mí, puedo recortar bastante el tiempo, así como sé que tanto en agua que aún soy medio patito,como en carrera a pie que es lo mío, puedo y voy a mejorar las marcas.

Es mi carácter, soy así para todo. Inconformista y con la necesidad de superarme siempre y en todo lo que hago. Siempre poniéndome retos. Me sucede en mi trabajo donde siempre quiero vender más y más que los demás. En mi vida cotidiana…en todo.

En definitiva estoy feliz por lo conseguido y por lo que puedo conseguir. Nunca había acabado ninguna carrera tan entero ni había sufrido tan poco. Se me hizo corto y bastante fácil dentro de la dificultad de la prueba. Todo esto síntoma de que estamos entrenando bien y asimilando bien las cargas, mejorando año a año y habiendo pillado el truco a esta distancia.

En esto quiero darle todo el mérito a Ximo Villanúa, mi entrenador de siempre y protagonista en la sombra. Llevamos muchos años juntos, de hecho no he tenido otro entrenador más que él. Me ha hecho crecer de manera espectacular con una metódica preparación. Año tras año le da vueltas y vueltas al objetivo y al camino para conseguirlo y analiza el más mínimo detalle hasta el punto que a veces resulta hasta persecutorio, pero gracias a ese esfuerzo y preocupación por el rendimiento, innato en él e inexistente en muchos preparadores, he podido llegar a estas marcas que para mí ya es mucho teniendo las reales esperanzas de mejorar todavía más. Gracias jefe!

Llegados a este punto, no sería justo el no agradecer el esfuerzo incondicional al resto del equipo, capitaneado por Mar, mi mujer. Sobran las palabras…Por supuesto que sin su permiso, aguante y ánimos… sería imposible realizar este deporte. Soy un privilegiado por tener la mujer que tengo. Mil gracias, mujercita!

A Planatours www.planatours.com por costear el viaje. Os lo recomiendo a todos. Excepcional trato, ofertas mareantes y unos precios incontestables. El que prueba repite y no cambia. 100% garantizado.

Otro de los artífices del éxito es el Dr. Moreno que siempre, siempre, tiene una buena solución. Este año fue el ciático el que me dio guerra y Fernando una vez más se hizo con el problema.

Querría pedirle perdón y a la vez darle las gracias a mi hija Daniella. Perdón por robarle tanto tiempo entrenando y gracias por ser mi máxima inspiración y motivo para no parar. Mi termómetro, mi motor y mi todo. Gracias nena.

Ya puestos a enrollarse uno, no querría empezar los hechos propiamente dichos, sin acordarme de 2 personas más que viven de cerca todo esto. Uno es mi amigo y compañero de entrenamientos Rubén y el otro el espejo en que fijarme, el gurú de este mundillo Salva Morillo.

Una vez hechas las reflexiones de la carrera y agradecer a cada uno por la parte que se merece, paso a contar lo que fue la experiencia:

Salimos un jueves 4 de Julio por la mañana Daniella, Mar y yo desde Moncófar hasta el aeropuerto de Barcelona en coche. Casi 3 horas y llegamos a la T1 de Barcelona. Esta vez no llevábamos tantos bártulos como el año pasado ya que los amigos de BulletBike me recogieron la bici y gran parte del equipaje el día antes y me lo llevaban en furgoneta.

Vuelo cortito y a medio día ya estábamos en Frankfurt. Primera cerveza en el aeropuerto nada más llegar, taxi y al hotel. Por cierto, espectacular el hotel y muy cerquita de la expo. Gracias a mi mujercita!

Dejamos el equipaje en la habitación y vamos directos a la expo que la tenemos a 5´ andando.

La zona es muy bonita, es la zona antigua de Frankfurt, perfectamente restaurada y cuidada. Allí se ubica el ayuntamiento deFrankfurt.

Casas de madera con techos de madera y motivos germánicos en las fachadas. Una preciosidad. Suelo adoquinado y limpio completamente. Están empezando a montar la meta y ya se intuye que será de ensueño cruzarla.

Allí mismo, en uno de los edificios de la plaza, antiguo y encantador, esta la feria de artículos de la marca Ironman en el hall principal y en el de más adentro es la recogida de dorsales. La expo de artículos ironman es bastante pobre aunque como es lógico acabamos picando con algunas cositas.

Veo que hay muy poca gente en la recogida de dorsales, así que sin pensarlo me voy para adentro y en 2´ lo tengo todo hecho. Firma, recogida de bolsa…

Pues sin darnos cuenta acabábamos de llegar a Frankfurt y ya tenía parte del trabajo hecho, las compras “obligatorias” y el tema del papeleo solucionado, así que nos sentamos en una típica cervecería justo al lado, a tomar una jarra de cerveza mientras veíamos la larga cola que se estaba formando para recoger el dorsal.

Dimos una vuelta por la zona que nos pareció preciosa. La parte antigua, el ríorecorriendo la ciudad, la city con sus altos y modernos rascacielos a continuación y en una pefecta armonía con el entorno. Resulta curioso ver lo bien integradas que están ambas zonas separadas por un par de calles únicamente.

Luego nos fuimos a cenar a un italiano que había cerca y al hotel a descansar.

Llega el viernes, yo sigo tranquilo, como si nada con ganas de carrera. Esta vez llegaba bien a la cita, estaba fuerte en todas las disciplinas y tenía ganas de demostrarlo. Me levanté pronto y salí a correr 40´. Fui por donde luego discurriría la carrera, bordeando el río. El sitio y las vistas son una pasada, con diferentes perspectivas de la ciudad. El pero lo pongo en que se corre por un carril bici, que para salir a correr 40´ está muy bien, pero para hacer 42km…al final te pone las piernas duras como columnas. Me encantó la sensación que percibí corriendo, mis piernas querían correr más. Sabía que si no pasaba nada iba a hacer una buena maratón.

Vuelvo al hotel y mis chicas están listas para bajar a desayunar. Bajamos y el desayuno es simplemente espectacular, bárbaro! Un detalle: Hay champagne francés…Pero me tengo que contener ya que no es plan de tirarlo todo por la borda a 2 días de la prueba…

Desayunamos y nos vamos a buscar la bici. Al borde del río pasado el puente de hierro de al lado de la meta está la furgo, según habíamos quedado. Allí mismo hincho las ruedas, le dejo la mochila con todos los trastos a Mar y me voy a rodar 1h30´ por el cauce. Hago algunos minutos a ritmo alto y compruebo también que me siento genial. Vuelvo al hotel, ducha y salimos a comer. Sopita, pollo y listo.

Por la tarde es el briefing en la zona de meta. Ya esta prácticamente acabada y la verdad es que impresiona. Montada en el centro de la plaza, con un graderío grande a cada lado y un largo pasillo con alfombra roja que pone los pelos de punta.

En la charla, uno se empieza a poner negro por todas las prohibiciones y reglas que van explicando. Luego no son tan estrictos pero claro, con más de 3.000 participantes hay que hacer las cosas con rectitud, si no sería un kaos. Luego aleatoriamente seleccionan a 50 personas para que vayan a hacerse el control antidoping. Curiosamente, la mitad eran españoles y eso que era aleatoriamente…

Allí al finalizar, conocimos a David y Ana, una pareja estupenda de Madrid y que casualidades de la vida, David y yo ya nos “conocíamos” por mail. Debutaba en la distancia y cumplió con nota pese a los contratiempos que había tenido las semanas anteriores.

Fuimos a dar una vuelta por la feria, que era bastante amplia, con muchas carpas representando a un montón de marcas deportivas. Allí le eché el ojo a en la carpa de Newton, a unas zapas que llevaban tiempo dando vueltas por mi cabeza y que al final me compré. Por cierto que las voy utilizando poco a poco y me parecen fantásticas. Un cohete. Ya hablaré más adelante en otro post sobre ello.

Nos encontramos también con Ester, una amiga de Mar que lleva varios años viviendo en Frankfurt. Nos llevó a dar una vuelta por la plaza de la ópera (preciosa, por cierto) donde se celebraba una especie de feria gastronómica con representación de montones de países.

De ahí nos fuimos a la pasta party, donde cual fue mi sorpresa que estaba allí el mismísimo Chris McCormack, para mí el más grande. No competía, estaba allí haciendo una entrevista. Por supuesto nos hicimos la foto de rigor. Un tío muy simpático y muy amable que nos deseó suerte para la carrera.

Estaba el speaker del IM de Hawaii, ese de camisa floreada que cuando entras en meta te llama por tu nombre y te dice: “You are an Ironmaaaan” y los pelos se ponen como escarpias. Ya lo conocía del IM de New York pero me alegré que estuviera porque le da mucho color a la carrera. Estuve un poco hablando con él mientras pedíamos una cerveza y es una persona cuanto menos peculiar. Un gran animador.

Desde allí, una carpa situada a la orilla del río, a unos 15´ de la zona de meta, fuimos dando un paseo y de ahí a dormir.

El sábado por la mañana, habíamos quedado David y yo para dar una vuelta con la bici y correr un poco. Así fue, hicimos 30´ de bici suaves y 20´ de carrera a pie. Vuelta alhotel, desayuno con mis chicas y nos vamos junto con David y Ana a hacer el check in de las bicis. Como en la carrera salía delante, en la salida de los PRO´s y tenía uno de los primeros dorsales, tenía acceso al check in por la mañana. Al final todo el que iba por la mañana entraba, con lo que no importaba ya mucho el nº de dorsal.

Los boxes/T1 están a unos 15 de Frankfurt. Eso sí, la organización en todo momento espectacular. Cogimos un bus por la zona de meta, a 5´ del hotel que nos lleva junto con la bici y demás útiles hasta boxes. Los familiares pueden subir con nosotros y hay buses cada 5´.

Llegamos allí y es un sitio precioso. Un pequeño lago que se calienta una barbaridad, con lo que siempre está la incertidumbre de si se podrá llevar o no neopreno. En nuestro caso nos dijeron que sí estaba permitido porque la temperatura del agua no rebasaría los 23º. Como digo es un lago precioso rodeado de verde.

Entro en el box. Es enorme! No tanto como el de Roth pero muy bestia también. Son  más de 3.000 bicis las que van a dormir esa noche allí. Nada más entrar, una de las voluntarias me coge y me acompaña hasta mi sitio. Se espera que cuelgue la bici y me lleva hasta la carpa donde nos cambiaremos. Me hace la explicación y continuamos para que deje la bolsa con las cosas de la bici en mi sitio. Ya lo tengo todo listo en un momento. Salgo y me voy hacia el lago a nadar. Cuando me voy a poner el neopreno me encuentro a Eneko que estaba haciendo lo mismo. Es un chaval estupendo, super amable, afable y muy humilde. Enseguida me explicó el circuito de natación y las referencias que debía coger cada momento. Me dijo que el nado iba a ser muy fácil. Lo que si que me advirtió es que la bici era complicadilla, que no me fiara ni un pelo. Salva ya me había dicho lo mismo y si 2 que saben lo que se dicen, coinciden en eso…pues algo de verdad habrá en todo ello.

Nadamos 20´ por el lago en un agua estupenda. Las sensaciones otra vez volvían a ser positivas y todo indicaba que si todo salía sin contratiempos, iba a mejorar mi mejor marca.

Mar, Ana, David y yo, nos quedamos un rato por allí. La gente se bañaba y tomaba el sol. No era para menos con el día soleado que había salido. Luego volvimos con el bus hasta Frankfurt. Comimos y nos fuimos al hotel a descansar y acabar de preparar las cosas para mañana. Equipaje, bidones, geles…

Pronto, pronto nos fuimos a cenar. Para no perder tiempo lo hicimos en hotel. Tiene una terraza fantástica y muy tranquila, ideal para velar armas.

Sin más, sobre las 21:30 me fui a dormir. Ya sólo faltaba descansar bien para poder rematar el trabajo muy duro por cierto, de los últimos meses.

Domingo 7 de Julio, día de San Fermín. Suena el despertador a las 04:10. He dormido como un lirón y me siento superdescansado. No tengo nada absolutamente de nervios. Hasta me preocupa y todo la tranquilidad que llevo encima. En cada ironman que hago, la verdad es que me voy poniendo cada vez menos nervioso, hasta el punto que ya no sufro ni padezco. Creo que a mejor preparación y mejor estado de forma físico, mejor está también la mente. Los últimos 2 meses, habían sido de entrenos muy buenos, de esos que te dan confianza y quizá eso es lo que me mantenía tranquilo. Estaba nadando bien, rodando en bici bien y corriendo fantástico, incluso cuando hacía transiciones. Ello me llevo a saber que si salía el día, haría una gran carrera. Sólo eso, la preocupación de que suceda algo ajeno a mí, algo que no pueda controlar como un mal día con lluvia o un pinchazo de rueda, o una caída…

Sobre las 04:30 salimos del hotel dirección a los buses que nos llevarán a boxes. Danniella ya va despierta y creo que no entiende muy bien lo que pasa, aunque ella ríecomo siempre. Los buses salen a las 04:40 y boxes abre a las 05:00. A mí estas cosas me gusta hacerlas con tiempo e ir sin prisas.

En el bus me voy durmiendo, como si nada. Llegamos a boxes y entro en la zona. Por un momento me noto hasta importante y es que al saltar en la primera salida con los cracks, pues tengo asignado un dorsal y un puesto en el box junto con los PRO´s y entonces me toca pasar por la parte derecha. Cual es mi sorpresa que ahí estaba Pete Jacobs preparándose la bici en el nº1, y unas cámaras grabando. Estaba el acceso restringido pero yo tenía que ir hacia mi bici. Voy a pasar y de seguridad me preguntan que si mi bici estaba allí. Digo que sí y me dan paso. Jajaaj, parecía importante y todo. Me encuentro otra vez a Eneko y nos saludamos y deseamos suerte. Estaba también Kienle, Marino, Raña, Santamaría, Vidal y un largo etcétera de monstruos.

Llego a mi bici, la destapo, compruebo que todo está ok, pongo los bidones y las barritas y ya está todo listo. Visita obligada al WC y todo visto para sentencia.

Me quito la ropa de calle, lo meto todo en la bolsa y me voy hacia el lago. A los de la primera salida nos dejan calentar antes, lo cual me fue de maravilla. Antes, me despido de Mar y de Daniella. Me desean suerte y la pequeña me mira con cara de no saber muy bien que hace su padre y un montón más vestidos de batman aún casi de noche. En fin, con buen ánimo voy hacia la entrada al lago. Desde este, se accede a la zona de boxes por una rampa de unos 200 metros que cuando uno sale del agua, no le hace ninguna gracia.

Esta la rampa acotada por vallas en ambas partes donde se agolpa la gente. Todos nos miran. Me siento un privilegiado de poder estar ahí en tan selecto grupo. Nado un rato y el agua está perfecta, ideal.

Al poco nos hacen ir a la cámara de salida, somos unos 300. El circuito consta de dos tramos en los que entre uno y otro salimos del agua para volver a echarnos. Cada tramo es un rectángulo.

La salida es desde el agua. Allí estamos cuando se oye la célebre frase de: “One minute to go…” . Es ahí cuando empieza la cabeza a dar vueltas y pensar y pensar.  Yo veo toda la gente que está alrededor observando la salida y sólo pienso en vivir cada momento al máximo, intentando registrarlos en mi retina e ir a hacer un carrerón porque se que puedo hacerlo.

Suena el imno de Alemania y a su final, a las 06.45 de la mañana suena la bocina. Comienza el Campeonato de Europa de Ironman. Tenía muy clara mi estrategia en el agua y era el coger unos buenos pies que me llevaran. Sabía que sería fácil porque la gente que iba a estar en ese grupo sería buena. Así lo hice. Me había situado en la primera línea de la corchera e inmediatamente me pasan 5 o 6 personas a las que me pego como una lapa.  La salida fue muy limpia. Sólo algún golpe totalmente involuntario con el único fin de hacerse uno hueco. Me pongo a nadar muy fuerte para mí, pero sé que ahí está el secreto. No me puedo descolgar. La primera recta antes del primer giro estará a algo más de 500 metros. No miro ni las boyas, sólo voy preocupado de seguir dentro del grupo. Hasta el giro vamos bastantes efectivos, con algún golpe más sin importacia. Giro a la izquierda sin problemas y a seguir. Esta amaneciendo y sale un sol que molesta mucho de cara. A mí casi  que me da igual, porque no tengo ninguna intención de mirar adelante. Yo me fío del grupo y los sigo. Llegamos al segundo giro y me voy descolgando pero voy aguantando con 3 más. Al poco me quedo sólo. 2 me han descolgado y otro se ha quedado detrás. Al poco me vuelvo a enganchar. Esta última recta hasta salir para volver a saltar al agua, se me hace muy larga. Llego, salgo del agua y voy sobre mi tiempo previsto. Vuelvo a tirarme al agua y me cojo con 2 triatletas que ya no soltaré. Ahora empiezo a notarme a gusto dentro del agua y noto que nado mejor. Una larga recta, giro a la derecha, unos pocos metros y otro giro y enfilamos una larga recta que llega a meta. Me noto fantástico, no acuso el cansancio y sé que llevo buen ritmo. Siguen pasando las boyas, me acerco a la orilla y la veo repleta de gente, muy bonita la vista. Toco el fondo con la mano y me pongo en pie. Paro el crono en 01h02´ que es lo que pensaba hacer. Hasta que me lee el chip pasan unos segundos, con lo que según la organización, el tiempo oficial es de 1h03´.  Yo contentísimo por lo conseguido y muy motivado por ello. Casi sin enterarme ya estoy fuera del agua.

Ahora viene la famosa rampa de 200 metros. Una broma de mal gusto. La transición es muy larga. Hice una de mis mejores transiciones y aún así  me costó 5´. Subo la cuesta, giro a la derecha y corriendo 200 metros hasta coger la bolsa de la bici mientras me voy quitando el neopreono. Corriendo otros 150 hasta la carpa. Me quito a toda leche el neopreno, con una toallita que deja uno me seco los pies y me quito la arena a toda prisa antes de calzarme los calcetines. Los voluntarios nos ayudan. Dejo allí los bártulos y corriendo otros 100m hasta la bici. La cojo rápido y voy hacia la salida. Veo a Mar y Daniella y les digo que va todo rodado. Me subo y ahora empieza el tramo largo, el de la bici. Sé que aquí va a estar la clave de la carrera ya que va a condicionar la maratón que es mi gran baza.

Entre eso y los comentarios de Eneko y de Salva, creo que salí más conservador de lo que hubiera debido.

Comienza la bici, un circuito que no me gustó nada de  nada. Comienza con un enlace hacía Frankfurt de unos 13 km muy rápidos. Vamos un grupo muy grande unos delante de otros hasta que veo lo que va a ser algo normal durante casi toda la carrera y es un descaro brutal por parte de muchos participantes, que se ponen a chupar rueda de una manera descarada. Yo me aparto un poco y sigo a lo mío. Una cosa tenía clara en la bici y es que mi estrategia debía ser no tostarme en absoluto en bici para correr una buena maratón.

A partir de este km 13 y hasta el km 60 paso el peor rato de la carrera y algún momento bastante malo. Fue el único punto negativo y paso a explicar porque. Creía que sería más fácil, mi intención era rodar por encima de 35km/h de media para bajar de 5h10´en el tramo ciclista. Rondar las 5h05´ más o menos.

Pasan los km y veo que no hay manera de coger un ritmo, con subidas y bajadas y cruzando varios pueblecitos con la ralentización que ello supone por la cantidad de giros, rotondas y demás que aparecen. Sin poder ir acoplado mucho trozo. Van pasando los km y mi media ronda los 31-32km/h. Sé que podía ir más pero no quiero calentarme en las subidas para no pagarlo luego. En las subidas me pasan las bicis como auténticos aviones, con el plato y apretando las bielas que parece que las van a arrancar. Van atrancados pero ahí van. Yo intento no perder la calma y seguir con mi estrategia.  Pongo el plato pequeño y casi todo el desarrollo, haciendo casi el molinillo, pero sé que si no hago esto luego lo pagaré. Sobre el 30 subimos una cuesta de unos 300m con mucha pendiente, toda adoquinada que es la muerte, parece que la bici se va a desintegrar de las vibraciones. En las bajadas y llanos los vuelvo a pasar a todos esos que suben como motos. Siguen muchos haciendo drafting, los jueces son bastante permisivos. Los tiempos siguen sin salirme y me preocupo de verdad, a momentos veo que se me va la carrera y hasta veo peligrar el sub´10 si hago tan mala bici. Ese fue el padecimiento que tuve todo ese rato. No era cansancio si no preocupación. Llegamos sobre el km 60 y otra subida. Plato pequeño, todo el desarrollo y paciencia. Otra vez me vuelven a pasar los aviones. Yo sé que en la bajada los cogeré.

Así es. Ahora estamos en la zona norte de Frankfurt y el aire que ya venía pegando se vuelve agónico. Ahora sí que no me salen las cuentas. Damos un giro y al poco el terreno ya es faborable. Yo que lo veo, pongo mi plato de 54 y el piñón pequeño, un 11 y empiezo a darle fuerte. Ahora soy yo el que los pasa como aviones sacando una media en los últimos 28 km de más de 40k m/h. Ya casi en Frankfurt, entramos en el último pueblo, con una cuesta de 1,3km con tramos de más del 20% de pendiente. Gente a ambos lados de la calle dejando sólo un pasillo. Muy buen ambiente pero no es comparable a la cuesta de Hipolstein en Roth. Al llegar a Frankfurt y pasar el km 90 veo una media de casi 35km/h, pasando en 2h37´. Después de todo veo que no está tan mal y que haciendo lo mismo en la segunda vuelta que es la misma, puedo estar por debajo de 5h15´ que visto lo visto, no está mal. Serían algo más de 5´ según lo previsto pero sigo estando en carrera en busca de mi tiempo.

Eso me alegra y ahora sí que tengo la estrategia clara. Hacer exactamente lo mismo que en la primera vuelta en la que no me he desgastado absolutamente nada. Entramos en Frankfurt, bordeamos el río, cambiamos de sentido cruzando un puente en el que veo a Mar y Daniella y vamos hacia la salida de la ciudad.  Otra vez lo mismo.

Se repiten las mismas imágenes. Del 97 hasta el 145, sube y bajas, cruzando pueblos, sin poder coger el ritmo ni ir acoplado mucho tramo, teniendo que utilizar el plato pequeño con casi todo el desarrollo en 3 ocasiones y la gente pasándome en las subidas, yo sin inmutarme y apretando en las bajadas y llanos acoplado. No siento nada de cansancio y estoy ya muy tranquilo, sólo con la preocupación  de poder pinchar o algo así. Veo que puedo hacer la carrera que había deseado. Sigo comiendo barritas cada hora e hidratándome cada 15´. El problema es que se ha girado un aire tremendo, mucho más que en la primera vuelta a primera hora de la mañana. El viento nos acompaña gran parte del recorrido. Paciencia… Llega el km 150 y comienza otra vez el tramofavorable. Vuelvo a poner todo lo que tengo y a intentar sacar ahí la media ya que es en los últimos km donde se hace. Hubiera deseado que me pusieran 20km más así para redondearlo. Una vez más veo que mi cuerpo cuando mejor carbura es al cabo de unas horas… Llegamos a Frankfurt, últimas curvas y llegamos a la T2, cerca del finish line. Debido al viento se me han ido 2´ más que en la primera vuelta.

Al final salen 181 km en 5h 16´ y 34´4 km/h de media. No es lo que buscaba pero estoy satisfecho y sobre todo porque me encuentro fenomenal y superdescansado.

Salto de la bici y enseguida un voluntario me la coge y otro me lleva a por mi bolsa con las cosas de correr.

Me pongo las zapatillas, visera y porta geles y tras una transición muy rápida de apenas 2´04´´ salgo a correr. Por cierto, un 10 a los voluntarios que te ayudan una barbaridad.

Llevo 6h26´ de carrera. Empiezan las primeras cábalas. Bajar de 10h lo veo fácil porque es correr la maratón en 3h34´ y sé que lo haré pero esa no es la marca que busco. Sé que voy a batir mi mejor marca de 9h58´ pero quiero más.

Veo a Mar y Daniella y me dicen que me ven bien. Yo estoy como si nada, mejor que nunca, dispuesto a hacer una gran maratón. Sabía que no debía correrla en más de 3h25´ y sabía que mi idea era salir a 4´40´´ para hacer menos de 3h20´.

La Maratón consta de 4 vueltas de 10,5km, casi llanas porque se sube dos puentes cada vuelta que a su vez también de bajan. Discurre por ambos lados del cauce del río. Para mí es muy bonito ya que las vistas de Frankfurt son muy buenas y hay gente animando durante todo el circuito. Lo malo es que es asfalto y la mayor parte del tiempo por un carril bici. Al final hace que las piernas duelan.

Salgo como un tiro, pasando los 2 primeros km a menos de 4´30´´ Se que debo contenerme más o lo pagaré pero me resulta complicado.

Con excepcionales sensaciones voy pasando los km. Muy buenos avituallamientos cada 2km más o menos con agua, hielo, cola, isotónica, geles, barritas, plátanos… y un montón de voluntarios en cada uno de ellos con una actitud fantástica dispuestos a ayudarnos y hacernos la carrera más fácil.

Cojo mi ritmo de crucero y no tengo problema en mantenerlo. Hace muchísimo calor, así que en cada avituallamiento bebo agua e iso, además cada cierto tiempo voy tomándome un gel como había planeado.

Voy pasando gente y sin darme cuenta paso por el km 10,5. Ya he pasado la primera vuelta en algo más de 48´. Voy bien. Veo a Mar y Daniella y les doy un beso y todo.

Ya sé que de 9H40´ será casi imposible que baje pero veo que de 9h50` bajo casi seguro. Sigo cómodo. Cada vez hace más calor y veo a la gente sufrir. Sigo bebiendo y adelantando gente, ahora a montones ya que se van incorporando los que van acabandola bici. Eso me motiva más aún. Paso el km 14, un tercio de la maratón y sigo fenomenal. En el 15, subo el puente y me dan una palmada en el culo y oigo un: “vamos”! Es Eneko Llanos que me adelanta como una flecha con una sonrisa enorme, corriendo a menos de 4´/km. Va en primera posición seguido de la bici que marca al 1er clasificado. Le queda sólo esa vuelta. Me alegra verlo y verlo también. Le animo y sigo a mi marcha. Al bajar al río otra vez, el aire es muy fuerte y sigue haciendo mucho calor. Me pongo junto a una chica PRO que lleva un ritmo parecido pero al final de la segunda vuelta ya no me sigue y continúo sólo.

Llego a la media maratón, km 21 y paso en 1h37´. Sigo marcando el mismo ritmo, a algo menos de 4´40´´/km. Ahora ya veo claro que bajo de 9h50´ y también me empiezo a despedir de bajar de 9h40´, así que replanteo la carrera y mi objetivo. Soy realista conmigo, veo que estoy corriendo bien pero que a lo sumo voy a seguir corriendo igual, pero nunca más rápido que la primera media maratón, así que el nuevo objetivo es intentar bajar de 9h45´ lo cual me parece muy bien.

El calor es muy fuerte y empiezo a presentar los primeros síntomas de cansancio. Sigo en los ritmos pero por momentos me cuesta más mantenerlos. Me sube el pulso debido al esfuerzo y al calor.

Sé que esta 3ª vuelta va a marcar el resultado final, aquí es donde normalmente me desmorono, pero lo tenía muy entrenado y había hecho muchos largos antes y transiciones largas, así que sabía que el del mazo lo iba a tener esta vez más complicado conmigo.

Voy poniéndome pequeñas metas. Ahora la siguiente es llegar la km25. Llego y bien además. Sigue subiendo la temperatura que ronda los 30º, creo. La gente va petada. Yo sigo adelantando. Ahora quiero llegar al fatídico km 28. Llego y el del mazo no aparece. Estoy ya algo tocado pero no muerto. La siguiente meta es llegar a la 4ª y última vuelta, km 31,5. Hasta ahí me cae un km a más de 4´50´´ y me asusto, pero me vuelvo a reponer.

Comienzo la última vuelta. Veo a las chicas pero ya no tengo tanta alegría como antes. Siguiente meta, el km 35. Hago de tripas corazón por mantener el ritmo pero ya me cuesta un gran esfuerzo. El circuito ya está lleno de gente corriendo, casi todos han acabado la bici. Muchísimos van andando, hay cadáveres a mansalva que se agolpan sedientos a los avituallamientos. No dejan casi paso y alguno es hasta un peligro tambaleándose. Decido no beber para no perder tiempo esquivando gente y ahí cometo un gran fallo. Llego al 35 y ahí empiezo a encontrarme mal y deshidratado completamente. El 36 y 37 se me hacen eternos, me desplomo ya y me de la impresión que voy a arruinar la carrera, pero veo que tampoco marco un crono tan malo, he hecho un km a 5´00´´ y otro a 5´04´´. Me alegro y me animo y en el 38 vuelvo a bajar el tiempo pero ese esfuerzo me revienta. Sigo casi sin beber pero ahora ya estoy. Me quedan 3 km para llegar.

El cuerpo se me pone en modo supervivencia y no puedo correr a menos de 5´/km. Lo asumo y sigo así. Ahora mi preocupación es bajar de 3h20´ la maratón. Sé que si no peto más,me vendrá justito pero lo haré. Paso el 39, 40 y me queda el último esfuerzo.Me va a venir justo, justo, así que aprieto. Llego a la situación que no quería. La meta es preciosa, bestial, llena de gente con un pasillo de alfombra roja largísimo, ideal para celebrar que he batido mi marca, pero esta vez no va a poder ser.

Me gusta llegar y caminar y disfrutar de ese momento único pero o esprinto o no bajo de 3h20´ en la maratón, así que me pongo a tope. Choco la mano de la gente que te chilla y anima a más no poder y a falta de 5 metros para entrar, ya veo que llego en el tiempo. Paro, levanto los brazos y un escalofrío enorme me recorre todo el cuerpo. El speaker me vuelve a llamar por mi nombre y dice la célebre frase de: YOU ARE AN IRONMAAAAN! Miro al cielo y se lo vuelvo a brindar a mi padre y también a mi mujer. Soy muy feliz. Sin más cruzo la meta junto con mi Charlie a la espalda y ahora ya van 4, además batiendo mi marca de forma excepcional en una carrera que la considero dura.

Al final me salen en el Garmin 42,5 km en 3h19´. A una media de 4´41´´/km. Creo que he hecho una carrera muy correcta y con mucha madurez. He acabado muy bien habiendo sufrido lo justo, con un buen planteamiento de carrera y sabiendo cuales eran mis posibilidades en cada momento. Me voy de Frankfurt con en convencimiento de que la he cogido la medida a esta distancia que es la que me gusta y sé gestionar. La mejora de la marca es sólo cuestión de tiempo.

El finish line es simplemente espectacular. Enorme, con varias carpas. Una con toda clase de comida y bebida, otras con servicios médicos, otra con fisios. Hay cubos con hielo para meter las piernas, un puesto donde hacen pizzas, otro con cerveza, otro con isotónicas y recovery. Duchas…

Entro en la carpa acompañado en todo momento de un voluntario que me coge y me enseña toda la zona y hasta que no ve que ando bien y hablo bien, no se va. Me vuelvo a encontrar a Eneko, él ya se había duchado. Lo felicito por la victoria y me pregunta si al final he conseguido el tiempo. Está también Raña y charramos un poco. Flipo allí con tanto crack comentando la jugada. El comentario general es que ha sido muy duro por una bici complicada y por un calor bestial que ha matado a más de uno como todo un campeón del mundo como Pete Jacobs que petó en la maratón y acabó haciendo 9h33´ con el único fin de terminar.

Me ducho, me cambio de ropa, masaje, me tomo una cerveza y salgo. Allí están mis dos supporters esperándome. El mejor momento. Mi hija sigue sin entender muy bien a que santo su padre lleva todo el día corriendo por ahí. Poco a poco lo entenderá.

Vamos a recoger la bici y dejarla en la furgoneta de BulletBike para que me la lleven a casa. Hablamos un rato Gelo Ojeada, Eneko y los que dejamos allí las bicis.

Luego un par de cervezas con mis chicas y a cumplir un capricho que tenía desde que llegué y no era otro que cenar en un indio de al lado del hotel. Me vuelve loco el picante. Los que me conocéis ya sabéis hasta que punto, así que tocaba ponerse morao de picante.

Al día siguiente nos despedimos de David, Ana y sus padres. David consiguió su objetivo y ya está pensando en otro como suele pasar…

Desayunamos en la preciosa terraza del hotel y nos fuimos a dar una vuelta por Frankfurt. Me gustó la ciudad (aunque creo que no volverá a correr esa carrera nunca más).

Por la tarde volvimos a España y por la noche ya estábamos en casa donde nos esperaban Salva y familia para pasar una semana de vacaciones estupenda donde en vez de descansar aún nos machacamos más.

TOTAL: SWIM 1h02´ , BIKE  5h16´, RUN 3h19´: 9H46´

Ha sido mucha gente la que me ha animado, apoyado y felicitado. Twitter, whatsApp, Face… Creo que he contestado a todos. Agradezco enormemente el gesto. Me hizo mucha ilusión y aprovecho para dar las gracias otra vez a todos de todo corazón y también aprovecho para dar las gracias a los que hubieran querido verme fracasar, que sé que alguno hay, por hacerme cada día más fuerte y mejor. La envidia no lleva a nada, el esfuerzo sí.

MUCHAS GRACIAS A TODOS POR FORMAR PARTE DE ESTA HISTORIA.

Nos vemos el 1 de Diciembre en el Ironman de Cozumel.

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