PARADA TÉCNICA POR FIEBRE

Demasiado bien iba todo. Mi tendón de aquiles a veces me recuerda que está ahí, pero con hielo, medias de compresión y una amortiguación adecuada, lo voy controlando. Alguna molestia en el piramidal, otra en el psoas y una pequeña roturita intercostal ha sido el sobresaliente parte de lesiones de la temporada (toco madera para que no se vuelvan todos ellos en mi contra ahora).

Así que ha llegado el típico contratiempo precompetición, en este caso en forma de unas décimas de fiebre que me ha dejado ko. Ayer ya no me sentí muy bien y el entrenamiento de running de la tarde se me hizo más pesado que de costumbre y sufrí más de la cuenta.

Esta mañana me he levantado muy mal, con un par de décimas y un mareo importante después de haber dormido fatal toda la noche, con una molestia en las piernas más típica de fiebre que de acumulación de km.

He estado mal toda la mañana y a Ximo algo no le cuadraba, ya que de estar muy bien he pasado a muy mal en poco tiempo. A medio día no he podido nadar casi y de los 750 metros no he pasado y además padeciendo. Luego escalofríos, calor, sudor, malestar de piernas y general, cansancio enorme...vamos, todos los síntomas de estar poniéndome mal.

Lo que en un principio achacaba a la fatiga por el entrenamiento, me he dado cuenta que era cosa de unas dichosas décimas.

Como no hay mal que por bien no venga, el descanso forzado de esta tarde le hará un favor a mis músculos y tendones.

Voy a comer algo ligero y a meterme en la cama a sudar. Veremos si mañana han remitido esas décimas y en función de como vaya, valoraré la posibilidad de entrenar.

Dado el volumen de entrene y siendo ya la recta final, esta semana que viene la he cogido de vacaciones para poder descansar y acabar de afinar la máquina, además de poder disfrutar más tiempo de mi familia.