APROVECHANDO EL BUEN DIA

Esta mañana cuando me ha sonado el despertador a las 8:30, no tenía especial ganas de levantarme y hacer 4 horas de bici, pero había quedado con Óscar y además no llovía, con lo que con las legañas en los ojos he salido a a machacarme con la cabra. La verdad es que al ir a horarios cambiados después del viaje, no estaba durmiendo bien y me despertaba cada media hora.

Al poco de empezar a rodar, me he empezado a sentir bien e incluso brillaba el sol. Me he encontrado con Óscar en las rondas de Castellón y de repente...PLUFF, he chafado una botella rota y pinchazo inminente en la rueda de delante. Como no, no llevaba repuesto, sólo el bote de la espuma dichosa que no hemos sido capaces de meter (se ha salido toda...). Qué torpe soy...

Sin otro remedio, he tenido que llamar a Mar que ha tenido que venir a socorrerme y traerme otra rueda. La cambiamos y nos encontramos a Pepe que había quedado con su hijo y con Ximo Villanua, mi mister. Allá que nos vamos en su búsqueda. Pierdo el móvil, me doy cuenta y volvemos. Lo encontramos!! Todo perfecto. Nos juntamos todos y allá que nos vamos.

A los 10´...PLUFFF!!! Otra vez, pero ésta la rueda de detrás. Vaya día. Estaba cerca de casa, así que me dejo al grupo y voy a cambiar de bici. Llego a casa, cojo la bici de carretera y...PLUFFFFF!!!!!!! la rueda de detrás estaba pinchada. Lo que el clima no había impedido que era salir en bici, lo iban a impedir 3 pinchazos, pero no!! Cambio el tubular y me voy en busca de la grupeta.

Nos encontramos otra vez y conseguimos hacer una buena rodadita. Menuda proeza lo de hoy, y no por la dureza del terreno.

El culete de Ximo 

Al final y después de todos los contratiempos, he conseguido hacer 122 km entre las dos bicis. Muy satisfecho!!

Para reponer fuerzas, paellón en el Marea con Enrik, Lucia y Guillem. A tope de glucógeno para rendir mañana otra vez.

Guillem y Daniella. Buena pareja, sí Señor!