Mañana por cuestiones de trabajo me voy a India hasta el próximo miércoles. Me voy al país de los contrastes, donde encuentras el todo y la nada, el país donde tan malo me puse la primera vez que lo visité por culpa de un virus que me dejó KO durante una semana en la que perdí 5 kilos los primeros dos días y medio, vísperas de un medio ironman de Elche que aún salvé de forma notable para lo que le había precedido. Un país en el que poco a poco me estoy sintiendo agusto y me crea mucha curiosidad y un país del que soy un enamorado de su gastronomía.
Después de estos 3 días posteriores a la media maratón de Sagunto en la que he retomado con normalidad los entrenamientos, me encuentro totalmente recuperado de la carrera y subo un escalón en mi preparación psicológica para el Ironman de Roth en Julio.
Quiero decir que cuando vuelva de este viaje estaremos a final de Enero y habrá que tensar la cuerda un poco más y aumentar los largos de bici y de carrera a pié (Sé que Ximo, el mister ya lo tiene presente). Para estos días hemos tenido que adaptar el entrenamiento al tiempo y medios que podré disponer, donde abusaremos de las transiciones elíptica-carrera a pie en cinta, alguna tirada muy larga de cinta y varias sesiones de gimnasio. El agua no la tocaré hasta la vuelta y los entrenes al aire libre tampoco.
Me voy satisfecho por el trabajo realizado este tiempo y los resultados obtenidos, sabiendo que vamos según lo previsto y siendo consciente de los puntos en los que hay que trabajar a partir de ahora y que no son otros que una mayor acumulación de km en todas las disciplinas y un poco más de intensidad.
Ya que viajo al país de la meditación, aprovecharé para ello. Recopilar las sensaciones y hacer balance de los últimos meses para aplicarlas a los venideros.
Iré contando las experiencias en el blog en la medida de lo posible cuando encuentre algún momento.
Hasta pronto!
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