He estado trabajando hoy en Mumbai y una vez más me he vuelto a encontrar con un panorama duro. Muy duro. Algo que te hace pensar en la suerte que tenemos y lo afortunados que somos sólo por el hecho de haber nacido en un país desarrollado. La única diferencia entre esta gente y yo es simplemente que hemos nacido en lugares distintos.
Estas fotos las he tomado con el móvil desde el taxi. Es todo lo que se ve mires donde mires. Así es la vida en las grandes ciudades de India, aunque fuera de ellas el panorama no es mucho más alagador.
Lo dicho, esto le hace a uno replantearse muchas cosas y una de las conclusiones a la que rápidamente se llega es la de que realmente no deberíamos quejarnos tantas veces. Y la otra es que injusta es esta vida y que mal repartido está el mundo. Suena a tópico pero es la realidad. Esos niños no tienen ninguna culpa.
Hoy tampoco he podido entrenar en la calle como se puede ver... así que me he metido en las sala de torturas y me han salido 1 hora 30´ de bici estática y 1 hora de running en cinta. Sensaciones malas. Ya me cuesta mucho entrenar encerrado. El coco ya no responde tan bien y las piernas idem. Necesito cambiar. Mañana último día en Mumbai y en India.
Lo primero saludarte,soy javi (foki) y te he empezado a seguir hoy.
ResponderEliminarLlevas toda la razon aunque suena a topico,y es que las cosas estan mal repartidas y casi siempre nos quejamos de vicio.
Al menos se puede mirar desde el punto de vista de que tienes o has tenido la suerte de podre comprobar en persona la realidad de muchas personas que viven en un sitio diferente al nuestro.
Saludos.
Hola Javi, Foki,
ResponderEliminarEn primer lugar darte las gracias por seguir mi blog. Es un placer y estoy encantado de poder escribirte.
Llevas razón y veo que tú también lo entiendes y te toca la fibra el ver ese tipo de cosas.
Es bueno saber que hay gente que padece de ver padecer a otros. Ojala hubiera más gente concienciada con el problema de la pobreza. Qué digo pobreza, miseria! y que fueramos capaces y también me incluyo, de pensar un poco menos en nosotros mismos y ver que hay más cosas alrededor. Y muchas de ellas bastante desafortunadas. Podríamos empezar por ahí.
Saludos