Grande Eneko Llanos con su 7ª plaza y sus 8 horas y 22 minutos y grande Virginia Berasategui con su 4ª posición en categoría femenina.
España sigue siendo referente mundial en casi todos los deportes y sobre todo en los deportes de fondo/ultrafondo como es el triatlón en todas sus distancias.
Aprovecho para lanzar una crítica desde mi humilde posición a todos esos medios de comunicación y personas con nombres y apellidos que sólo son capaces de elogiar el deporte de la patadita al balón, que con todos mis respetos y repito, desde mi humilde opinión, son un atentado al deporte ya que de deportistas (de los de verdad) tienen poco, dado que la palabra sufrimiento y entrega tan unidas al verdadero deportista, no va asociada a ellos y posiblemente ni la conocen y además son una falta de respeto al pueblo con los desorbitados sueldos que les proporcionan esos medios a los que hago referencia antes, que si no les generan un beneficio en forma de pecunia, ni siquiera les dedican una líneas o una fotografía en sus diarios apestosos de tirada nacional. ¿Acaso el himno que sonó cuando Gomez Noya subió a lo más alto del podium del Campeonato Mundial no era el español igual que el que sonó en sudáfrica?, ¿acaso no se hizó al viento la misma bandera y los mismos colores? A mí si que me representan.
Volviendo al tema que me ha llevado a escribir esta entrada, gran satisfacción de ver a anoche a Eneko y Virginia cruzar la meta de Kona con ese descaro. Gracias a ellos por hacer este deporte grande y gracias al IRONMAN por hacernos vivir a su ritmo, a más de 130 pulsaciones por minuto.
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